Los Potenciales evocados auditivos Arequipa (PEAee), también conocidos por sus siglas en inglés ASSR (Auditory Steady-State Response), constituyen uno de los métodos objetivos de evaluación de la audición de más reciente aparición.
Los potenciales así obtenidos están constituidos por ondas características bien definidas. Las que se registran durante los primeros 10 mseg. después del estímulo son las que se conocen como potenciales evocados auditivos de latencia corta o potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC). En la práctica se suelen considerar las cinco primeras ondas (I, II, III, IV y V) que son constantes en todos los sujetos normales y reflejan la función del nervio auditivo y de la vía auditiva a lo largo del tronco cerebral. Las ondas vienen determinadas por sus respectivas latencias o tiempos de aparición; también son importantes las latencias entre ondas, especialmente las interlatencias I-III y I-V.
Se entiende por potencial evocado auditivo la respuesta neuroeléctrica del sistema auditivo (desde el nervio auditivo hasta el tubérculo cuadrigémino inferior, situado en el tronco encefálico) ante un estímulo sonoro. El estudio de estos potenciales evocados es de gran interés clínico, ya que permite diagnosticar, por comparación con las respuestas consideradas normales, diversas patologías o disfunciones del aparato auditivo y las vías nerviosas.
Los Potenciales Evocados Auditivos no son exactamente una prueba auditiva, pero con ellos puede identificarse y cuantificarse la pérdida auditiva en niños y adultos que no pueden o no quieren participar en una prueba subjetiva, como la audiometría.
Empleando estímulos de intensidad creciente o decreciente se puede determinar el umbral auditivo, valorando la onda V, que es la que perdura a una menor intensidad del estímulo sonoro. El umbral así determinado es 10-20 dB mayor que el umbral tonal.
Hay que tener en cuenta que los PEATC exploran las frecuencias de 2000 a 4000 Hz., no las más bajas, por lo que la ausencia de respuesta en los PEATC no es suficiente para diagnosticar una cofosis (sordera total).
Cada onda estimula una parte concreta de la vía auditiva, por lo que la ausencia o presencia de las mismas, así como el estudio de sus latencias, nos proporciona una importante información sobre el lugar donde se localiza la causa de cada hipoacusia.