Una cirugía de rinoplastia secundaria es una operación de nariz que se realiza para corregir y/o alterar la función y/o forma de la nariz, tras haberse sometido una cirugía de rinoplastia previamente. También se refiere a esta cirugía de rinoplastia secundaria con el nombre de «rinoplastia de revisión».
La remodelación nasal reconstructiva y estética secundaria, es un procedimiento indicado para corregir las deformidades estéticas o funcionales que no han sido tratadas de la forma correcta en una intervención anterior o que han empeorado desde la cirugía realizada previamente.
Los pacientes se someten a una cirugía de rinoplastia secundaria para tratar problemas específicos que persisten en el tiempo, que son de nueva creación o que se han agravado.
Con frecuencia la nariz está torcida y no se encuentra en armonía con el resto de la cara debido complicaciones inesperadas en la curación, técnicas quirúrgicas incompletas o inadecuadas. Una rinoplastia secundaria es muy frecuentemente más difícil de realizar que una cirugía primaria de rinoplastia.
Se suele realizar debido a algún problema con la técnica primaria o la propia cicatrización, si se siguen percibiendo problemas estéticos o funcionales que desagradan al paciente.
Generalmente se realiza esta cirugía sobre las deformidades que hayan podido quedar en el tabique o en la forma externa de la pirámide nasal, aunque también existe un número elevado de pacientes que se someten a esta cirugía debido a un exceso de resección de los cartílagos. No es infrecuente que un paciente que se haya operado la nariz perciba que respira peor que previo a la cirugía. En otras ocasiones ya respiraba mal y nota que el problema no ha mejorado.
La rinoplastia secundaria siempre es una cirugía compleja, ya que se están operando unos tejidos que ya han actuado los procesos inflamatorios y de consolidación, por lo que el despegamiento de los mismos es laborioso y precisa de una técnica quirúrgica más depurada.
Cuando la cirugía se requiere debido a un exceso de resección de los cartílagos el especialista necesita obtener material para injertar de fuera de la nariz. Es posible que haya quedado cartílago residual en el tabique nasal y si no es así lo obtendrán del pabellón auricular o de la costilla.
Normalmente antes de los 6 meses de la cirugía primaria no se realiza una rinoplastia secundaria.
Por la propia complejidad y la necesidad en ocasiones de obtener cartílago de fuera de la nariz la cirugía puede prolongarse hasta las 3 o 4 horas, dependiendo del caso y de las cirugías previas.
En los primeros días tras la operación se aconseja no fumar, tener especial cuidado al ponerse las gafas y no usar lentillas hasta que lo indique el médico, no ingerir alcohol, evitar actividades que requieran contacto o esfuerzo físico e intentar hablar y gesticular lo menos posible.
La recuperación es parecida a la cirugía primaria, a excepción de las heridas producidas para la obtención de cartílagos externos a la nariz. Por ello, en la mayoría de los casos el paciente, al contrario que en la cirugía primaria, queda ingresado en el Hospital durante la primera noche. Además, los procesos de cicatrización son más lentos y generalmente no se ve el resultado hasta pasados unos meses.