¿Qué es la rinitis?
En el caso de las rinitis no alérgicas, las causas son también variadas pudiendo encontrar
- Rinitis Infecciosa: causada por múltiples virus y bacterias.
- Rinitis Física: causada por las condiciones del ambiente frío o humedad.
- Rinitis Hormonal: causada por hipertiroidismo u otros desórdenes hormonales encontrando en este apartado la denominada rinitis del embarazo.
- Rinitis Medicamentosa: causada por el uso o abuso de ciertos medicamentos, antidepresivos, progesterona o vasoconstrictores nasales.
- Rinitis Mecánica: causada por malformaciones, desviaciones del tabique nasal o cuerpos extraños que pudieran estar causando una obstrucción.
- Rinitis Atrófica: como la causada por una reducción agresiva de los cornetes inferiores.
Los síntomas de la rinitis pueden empeorar durante la gestación del feto y en muchas ocasiones pueden incluso provocar obstrucción nasal. Respecto al tratamiento adecuado, los expertos advierten que los antihistamínicos llegan al feto por lo que sólo deberían administrarse sólo en caso de máxima necesidad. Los corticoides tópicos y las cromonas, en dosis habituales, no están contraindicadas en el embarazo.
El catarro común es un proceso infeccioso que afecta a la mucosa nasal y a la faringe, casi siempre de origen vírico, mientras que en la rinitis alérgica la inflamación se debe a una respuesta inmunitaria de tipo IgE dirigida frente a uno o varios alérgenos. Aunque presentan síntomas similares (moqueo, estornudos, congestión), por lo general es posible distinguirlos: el catarro puede acompañarse de fiebre o febrícula; suele durar 7-10 días; la mucosidad es más espesa, amarillenta o verdosa, y los síntomas son continuos y persisten durante todo el día.
Por el contrario, la rinitis alérgica no se acompaña de fiebre, es más fluctuante durante el día, la mucosidad suele ser líquida o transparente (como un goteo bastante continuo), y la duración de los síntomas es variable (de horas a días, a veces durante largas temporadas, en función de la exposición a los aeroalérgenos). La anosmia (pérdida del olfato) y la ageusia (pérdida del sentido del gusto) pueden presentarse en catarros por virus, y se han descrito especialmente como parte de los síntomas que pueden acompañar en la enfermedad de la COVID-19.
Además de la rinitis alérgica, existen otros tipos de rinitis cuyos síntomas pueden ser muy parecidos y resolverse o aliviarse con los mismos medicamentos, pese a no ser producida por aeroalérgenos, como ocurre en la rinitis no alérgica eosinofílica. La rinitis más habitual es la rinitis infecciosa, que puede ser vírica o bacteriana, y según la duración de los síntomas se clasifica en aguda o crónica. La rinitis inducida por fármacos se debe al mecanismo propio de acción de algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos o algunos antihipertensivos. Otros tipos de rinitis son la rinitis gustatoria (relacionada con la ingesta de alimentos picantes o muy calientes), la rinitis hormonal (relacionada con la toma de anticonceptivos, la pubertad, el embarazo o algunas enfermedades endocrinológicas), la rinitis inducida por factores irritantes (cambios bruscos de temperatura, aire frío y seco, exposición a la luz, humedad, olores fuertes, vapores irritantes, humo del tabaco, etc.), y la rinitis medicamentosa (producida por el abuso de descongestionantes nasales de forma crónica, que origina obstrucción nasal por efecto rebote).